Viviendas en comunidad con no más de 20 personas, diseñadas para satisfacer gustos y aficiones individuales. Espacios amplios y acogedores que evitan la aglomeración, con vistas relajantes, mucha luz natural, terrazas y jardines accesibles desde cada hogar. Muebles ergonómicos que promueven la movilidad y eliminan barreras arquitectónicas para fomentar la autonomía de los residentes. Equipo humano y profesional completo que brinda atención personalizada de calidad a través de la empatía y el afecto. Menús caseros con platos locales adaptados a las preferencias y necesidades de los residentes, preparados en el centro de la comunidad.